Mucho se ha dicho y escrito de la comunicación desplegada por el Gobierno Nacional, pero qué sucede con los municipios, la primera cara visible del Estado para millones de argentinos y argentinas.

 

Ante la vuelta a la fase 3 en Capital Federal y Gran Buenos Aires, los gobiernos locales del sur del Conurbano tuvieron una actitud dispar a la hora de comunicar la novedad a través de sus canales electrónicos oficiales. Mientras algunos destacaron y detallaron la “apertura escalonada” de actividades autorizadas en sus redes sociales y páginas web, otros apenas lo mencionan, mientras uno de ellos ni siquiera se hace eco.

Esto no es menor si tenemos en cuenta que los cuatro partidos analizados para este artículo suman casi dos millones de habitantes y la mayoría se relaciona con su intendencia a través de redes sociales. La comunicación de gobierno debe aprovechar estos canales de manera más eficiente para llevar el mensaje a todos, para ello, la profesionalización de los equipos de comunicación, la preparación y el estudio de la gestión del riesgo, son vitales.

Al comienzo de la Pandemia, el mensaje general coherente, cohesionado y sólido partía desde el Gobierno Nacional y era replicado por todos los niveles de gobierno. Lo tomaron instituciones, empresas y famosos: “Quedate en casa”.

A medida que el ASPO fue cumpliendo objetivos en distintas partes del país, la cuarentena no fue para todos igual, y mientras algunas provincias y ciudades iban avanzando de fase, otras se quedaban estancadas, o en el caso de Capital Federal y Gran Buenos Aires, el AMBA rescatado del olvido, retrocedió por 15 días a fase 1.

Entre tantas idas y vueltas, se generan confusiones. Algo para nada recomendable en contextos de riesgo, cuando es necesario ser precisos en el diagnóstico y los pasos a seguir.

El mensaje presidencial tiene la virtud de llegar a todos, desde la cadena nacional hasta los noticieros de prime time. Se replica en radios, canales de cable y redes sociales. Similar suerte tiene CABA, cuando los principales medios que se dicen nacionales, pero son más que nada porteños, escriben y detallan las decisiones de Horacio Rodríguez Larreta.

Pero las ciudades del Conurbano no tienen el mismo lugar en los medios nacionales, aun cuando estos son las principal fuente de noticias de quienes lo habitan en detrimento de los diarios y portales web locales.

Funciones de la comunicación local

Los gobiernos municipales tienen desde hace más de 30 años una importancia creciente. Son el primer contacto del ciudadano con el Estado. Consecuencia del proceso de Reforma estatal y la descentralización de competencias desde los ámbitos nacional y provincial, como así también de las nuevas demandas ciudadanas que canalizan sus pedidos en el Ejecutivo más próximo.

Así, los gobiernos locales asumen nuevas funciones y desafíos. Entre ellos, el desarrollo de una comunicación estratégica, que en este contexto, significa gestionar el riesgo que representa la pandemia de Covid 19 y sus consecuencias, sanitarias, económicas y sociales, y detallar las medidas particulares para la ciudad, que suelen quedar desdibujadas en el anuncio general, ya sea de Nación o de Provincia.

Desde el comienzo, las intendencias se alinearon, más allá del signo político, detrás de la estrategia nacional. De esta forma, comparten la información relativa a formas de contagio y medidas de prevención, así como se pliegan a las campañas que buscan fomentar la responsabilidad social de los individuos: quedarse en casa, usar tapabocas, evitar contacto estrecho.

A la vez, comenzaron a brindar reportes diarios con la situación sanitaria que incluye cantidad de casos positivos, recuperados y fallecidos. Algunos también presentan informes detallados de las políticas y las acciones que se llevan adelante en la ciudad.

Es para destacar el nivel de información y disponibilidad de datos. Mario Riorda distingue la dimensión “informativa, pedagógica” de la comunicación de gobierno, es aquella que es “necesaria para que el goce de los servicios o beneficios que un gobierno realiza pueda llegar efectivamente a concretarse”[1].

Desde la Universidad de Lomas de Zamora llevamos adelante investigaciones sobre la comunicación de gobierno en distintos partidos de la región sur y en ellas hacemos una división de esta dimensión, separando lo informativo de lo pedagógico. Lo primero implica una simple transmisión de datos, mientras que lo segundo requiere la adaptación del mensaje pensado desde los efectos.

En este contexto, la información llana parece insuficiente. La gestión del riesgo precisa el diseño de mensajes pensando en sus efectos para poder persuadir a los individuos y fomentar la responsabilidad social que se les pide.

En ese sentido, y teniendo en cuenta la relación que sus habitantes tienen con la información local, deberían pensarse de manera estratégica los mensajes a publicar, priorizando la función pedagógica para lograr un comportamiento social responsable.

*Lic. en Periodismo Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Especialista en Opinión Pública y Comunicación Política (Flacso). Responsable de Comunicación Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Docente investigadora UNLZ.

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