Hace unos días, Tedros Ghebreyesus, director general de la OMS , finalizó una de sus conferencias de prensa diarias con consejo a los países: «Testeen, testeen, testeen». También subrayó que hay que identificar a los pacientes asintomáticos. Esto, sumado a que Corea del Sur atribuye su éxito en el control de la epidemia a la multiplicación rápida de los análisis, planteó la pregunta de si en la Argentina se están haciendo los tests suficientes para dominar la situación y generó críticas al gobierno por falta de previsión.
Entre los que sostienen esta posición está Adolfo Rubinstein , exsecretario de gobierno de Salud. «Del testeo masivo a lo que estamos haciendo acá hay un mundo de diferencia -afirma-. Si testeáramos a todos, tendríamos una muestra muy representativa, pero eso no se puede hacer, salvo en pequeña escala, como ocurrió en alguna población de Italia de 3000 habitantes. Pero somos de los países que menos testeo tenemos en el mundo. Lo que se está viendo es insuficiente. Creo que no hubo previsión respecto del impacto que iba a tener la epidemia. Si vamos a salir de la cuarentena, tenemos que hacerlo bien, con medidas localizadas. Habrá que implementar decisiones muy particulares en las villas y los conurbanos, y para eso necesitamos subir rápidamente la cantidad de análisis».
Los propios funcionarios de Salud conceden que hay que aumentar el número de tests y para ello se está ampliando día a día la red de laboratorios capacitados que, indicaron, llegará hasta un máximo de 51. Hasta ahora, se calcula que se hicieron en el país más de 5000 tests (o algo más de 100 por millón de habitantes), pero no se cuenta con una cifra precisa porque, según explica Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología y asesor del Poder Ejecutivo para la pandemia, no todos los laboratorios (públicos y privados) informaban la totalidad de las determinaciones, tanto las positivas como las negativas. Solo ayer se publicó en el Boletín Oficial la disposición que incluye a la neumonía Covid-19 entre las enfermedades de notificación obligatoria, de modo que ahora todos los efectores de salud tienen que reportar los casos confirmados y descartados, y los resultados de todas las pruebas de laboratorio al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SIISA).
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Fuente: La Nación