Alemania y Corea son citados a menudo como ejemplos en la gestión de la pandemia. ¿Podría aplicarse el modelo en Argentina? ¿Hacen verdaderamente «test masivos»?
Hace un par de semanas, cuando la pandemia de coronavirus comenzó a escaparse de las manos de muchos países occidentales, la OMS recalcó cuáles deberían ser las medidas de los países para controlarlo: distanciamiento social y «testear, testear y testear». ¿Para qué sirve testear? Básicamente, para una cosa: para que el distanciamiento social sea más efectivo. Si sé con certeza qué personas portan el virus, puedo aislar a esas personas de manera más estricta y así controlar su circulación.
También hace algunas semanas, en coincidencia con aquella conferencia de la OMS, se viene escuchando el reclamo de que Argentina tiene que realizar «test masivos», aunque nunca queda del todo claro qué significaría esto. ¿Testear a todo el país? ¿Testear a todos los que tienen síntomas, independientemente de cuáles sean esos síntomas y de su historial de viajes y contactos? ¿Testear a todos los contactos con casos confirmados?
La cantidad de tests que hace un país depende de dos cosas: de cómo se defina el caso sospechoso (esto es, quiénes deben ser sometidos al testeo) y de la capacidad de testear propia del país, que varía de acuerdo a, por ejemplo, su acceso a kits diagnósticos. Recordá que no existe por ahora otro test efectivo para el diagnóstico que el que se hace por PCR, y que alistar los laboratorios y preparar al personal para poder operar con el coronavirus es una tarea que puede llevar algún tiempo.
Los laboratorios no sólo deben cumplir con las condiciones técnicas y de seguridad sino que también debe verificarse que están dando bien los resultados: en una pandemia, no podemos darnos el lujo de tener muchos falsos negativos (esto es, casos que dan negativo por laboratorio pero en realidad son positivos).
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Fuente: Filo News