En Quilmes, once personas debieron ser alojadas en el Centro de Aislamiento de Emergencia destinado a enfermos de baja complejidad. En Almirante Brown, el centro de internación extrahospitalaria también entró en funcionamiento. Los especialistas que siguen los casos detectaron que muchos de los contagiados compartieron el mate y los vasos.
Por el avance del coronavirus en el Conurbano, en centros de aislamiento municipales y hoteles ya comenzaron a recibir pacientes leves que no requieren de internación hospitalaria. En Quilmes, once personas debieron ser alojadas en el Centro de Aislamiento de Emergencia que la intendencia armó junto a la universidad local, la UNQUI. En Almirante Brown, el centro de internación extrahospitalaria que funciona en un Instituto de Formación Docente también empezó a funcionar con la derivación de dos afectados, y en Morón están alojados en un hotel tres personas. Estos casos reflejan el aumento de la transmisión comunitaria del virus y generan fuerte preocupación entre los intendentes.
El panorama más complejo es el de Quilmes, donde la jefa comunal Mayra Mendoza advirtió que en cinco días se duplicaron los casos. y sostuvo que la región “está entrando en la peor etapa de circulación del virus”.
El secretario de Salud local, Jonatan Konfino, confirmó a PáginaI12 que son once los pacientes aislados en el edificio de la UNQUI. “En la última semana vimos no solamente un aumento del número de contagiados, sino que se dio en sectores de la población con bajo nivel de alarma frente al coronavirus, lo que provocó un número grande de casos. Por esto tuvimos que llevar pacientes a aislamiento”, dijo Konfino. Detalló, en este sentido, que al hacer el seguimiento de los nuevos casos encontraron “vecinos que hasta la semana pasada estuvieron tomando mate, compartiendo bebidas de la botella o que en sus ámbitos de trabajo usaron el mismo vaso para servirse agua del dispenser”.
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Fuente: Página 12