Desde el 2018, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora capacita a empresas e industrias de la región con el fin de transformar las energías eléctricas que se utilizan hoy en día, en alternativas. En medio de una pandemia, aislamiento en distintos países y cambios en el medio ambiente y las formas de consumo, Guido Trucco – docente e investigador de la Facultad, y director del proyecto de Lomas XT – reflexiona sobre el futuro de las energías “tradicionales”, el acceso a la información y los cambios en las industrias y los hogares.
-¿Cómo cambió la perspectiva sobre las energías renovables en los últimos años y con este contexto?
Creo que lo que en realidad cambió en los últimos años no es la perspectiva respecto al uso de las energías renovables, sino el paradigma del consumo de la energía en general.
Después de la Revolución Industrial, y por los siguientes 150 años, se instaló un patrón productivo el cual implicaba que el crecimiento de las fábricas debía ser directamente proporcional al aumento en el consumo de energía. De esta forma, las sociedades consumieron prácticamente sin control porque producirla “no costaba casi nada”.
Lo que -sin querer- se les olvidó contemplar, es el enorme impacto ambiental que la producción de energía en forma tradicional (es decir, utilizando combustibles fósiles) implicaba. Si tuviéramos en cuenta el costo que insumiría la remediación de dichos impactos tan negativos, consumir energía sería tan caro que resultaría inviable para cualquier sistema productivo actual.
Además, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), tenemos crudo para los próximos 54 años y gas natural para 70 años. Esto nos da un panorama un poco oscuro, ¿no? Creo que esto motivó a la población a considerar las energías renovables como una necesidad más que una alternativa, y, por suerte, nos dimos cuenta que la forma en la que estamos consumiendo no es sustentable a largo plazo y se cae por su propio peso.
-Con los cambios en el medio ambiente que se generaron por el aislamiento, no sólo en nuestro país sino también a nivel mundial, ¿se vislumbra un futuro con mayor manejo y acceso a energías renovables?
Sin duda así será. Si bien la pandemia trajo impactos muy negativos en la salud de la población mundial, también causó (inesperados) beneficios en la naturaleza. La reducción de los Gases de Efecto Invernadero (GEIs) derivada de la baja del tráfico, la actividad industrial y el consumo de energía o la disminución del tráfico ilegal de fauna salvaje son algunos ejemplos.
No tengo dudas que esta situación trajo también cambios en la forma en la que desarrollamos nuestras actividades. Es muy probable que muchas tareas que no sean netamente productivas se desarrollen en modalidad de home office, lo cual traerá beneficios relacionados a menor contaminación por disminución del transporte y consumo de energía en oficinas.
Estoy seguro también que las energías renovables jugarán un papel muy importante, fundamentalmente en que serán la base de generación a gran escala en el futuro en combinación con la generación distribuida, que nos permite autogenerarnos nuestra propia energía y ser consumidores y generadores responsables. En ese plano, esta pandemia contribuirá a la democratización de la energía.
Lo único que espero es que hayamos tomado estas situaciones (previo y durante la cuarentena) para establecer lecciones aprendidas y no volvamos a tropezarnos con la misma piedra.
-¿Es un buen momento para la capacitación y el acceso a la información?
Siempre es un excelente momento para capacitarnos. Más aún en este contexto de aislamiento en el que prima la virtualidad y tenemos otros ritmos, a veces un poco menos agitados. Creo que durante este aislamiento, lo mejor que podemos hacer es aprovechar el tiempo que tenemos para reflexionar y mejorar nuestro conocimiento.
Respecto al acceso a la información, también es un excelente momento. Muchas editoriales han liberado libros y revistas y permiten una acceso gratuito por el cual, normalmente, hay que pagar un costo fijo. Actualmente desde el Laboratorio de Energías Renovables de la Facultad de Ingeniería estamos trabajando en capacitaciones para industrias, estudiantes, particulares, autónomos que deseen especializarse en estos temas.
-¿Cómo se está trabajando con las industrias de la zona? ¿En qué instancia está el proyecto de Lomas XT?
Durante la pandemia obviamente muchas industrias tienen su actividad frenada. No obstante, el objetivo del proyecto, que contempla capacitar a un grupo de industrias en temáticas relacionadas a las energías renovables, la eficiencia energética y la sustentabilidad, sigue siendo estratégico en términos de cuidado del medio ambiente, mejora de los costos, incremento de la competitividad y aumento de la actividad académica
Podés leer más e informarte sobre energías renovables en nuestra Biblioteca Central digital.