“Cada vez que escucho el reporte vespertino y me entero de más de 200 nuevos muertos pienso en un Jumbo que se cae. Si un avión cayera y fallecieran 250 argentinos sería la tapa de todos los diarios y se escribirían ríos de tinta. Bueno, ahora es un Jumbo que se estrella por día. Son personas que están muriendo por la covid. Es un número frío, no es alarmismo, no lo estoy inventando”, advierte Alberto Kornblihtt. El discurso del profesor titular de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e Investigador Superior del Conicet estremece, concientiza, llama a la acción del gobierno y al compromiso de la ciudadanía. En este diálogo con Página 12, el prestigioso biólogo molecular, integrante tambien de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos, describe su propuesta de cuarentenas intermitentes, ofrece su perspectiva sobre el rol de los medios opositores y los anticuarentena, al tiempo que reivindica el rol de los científicos y científicas jóvenes “que lo entregan todo porque quieren que el país salga adelante”.
–¿Qué diagnóstico realiza de la situación actual de Argentina y el mundo? Me refiero a la cantidad de infectados y muertes.
–En relación a los infectados hay muchas diferencias, porque no todos los países testean de la misma forma. Por eso, prefiero concentrarme en el número de muertos, que como todos sabemos no se pueden ocultar. Hace poco escribí un artículo en el que proponía un número exagerado: si uno realiza una progresión geométrica podríamos tener 364 mil fallecidos para Navidad. Es cierto, seguramente, el país no llegue a ese número, no van a existir, porque en el medio hay acciones y políticas que así lo impedirán. Lo que sí es real es que estamos en crecimiento exponencial de muertes: el 17 de mayo teníamos 375, el 11 de junio 865, el 5 de julio 1500, el 27 de julio 3 mil, el 19 de agosto 6 mil. Ahora estamos en más de 9 mil y la proyección indica que para el 15-16 de septiembre llegaremos a 12 mil. Si el 11 de junio (cuando teníamos menos de mil) nos hubieran dicho que en septiembre tendríamos éstas cifras, de seguro, también nos habría parecido una exageración.