La ventilación, el uso de tapabocas, la cantidad de gente y el tipo de interacción son factores que elevan o reducen las chances de infección.
De a poco, y a pesar de que la pandemia persiste, continúan las reaperturas. Los últimos anuncios en la Ciudad, donde lentamente los contagios diarios empiezan a bajar, suman desde este lunes la posibilidad de tomar o comer algo en el interior de bares y restaurantes, aunque con capacidad reducida. También incluyen el regreso de los gimnasios, las escuelas de danza y la vuelta a clases de los chicos de sala de 5. Las probabilidades de contraer coronavirus en estos lugares dependerán de la ventilación, la cantidad de gente y la distancia, el tiempo de permanencia, el uso de tapabocas y la forma de interacción.
Existen múltiples factores que modifican la ecuación. Según un informe del diario español El País, el riesgo de contagiarse varía según si las personas que comparten un espacio están en silencio, hablan, gritan o cantan. Al expresarse a los gritos el pulmón lanza 50 veces más partículas cargadas de virus que al estar callado, precisan los especialistas de España, donde están sufriendo una segunda ola de contagios de Covid-19.
El peor escenario, ya sea dentro de un bar, restaurante o gimnasio, se da cuando la persona positiva de coronavirus grita en un espacio cerrado y por un tiempo prolongado. A la hora se calcula que estaría liberando 1.500 dosis infecciosas.
Fuente: Clarín
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