La desigualdad en los medios

Distintos estudios indican que las mujeres tienen poco espacio en los medios de comunicación, y en general en roles estereotipados. Desde la Facultad de Ciencias Sociales, las investigadoras Samanta Fernández y Yésica Lucero se preguntan acerca del lugar que ocupan las profesionales en las empresas periodísticas.

Enmarcado en un Programa de investigación transdisciplinario de la Facultad de Ciencias Sociales, las docentes investigadoras Samanta Fernández y Yésica Lucero llevan adelante un estudio que busca dar cuenta del rol que ocupan las mujeres en los medios de comunicación. “Hoy, el desafío es cuestionarnos por las mujeres profesionales de la Facultad de Ciencias Sociales y virar ese enfoque cualitativo del inicio a uno cuantitativo para conocer sobre la situación laboral y profesional de nuestras graduadas”, indican.

¿Qué las llevó a investigar sobre el lugar de la mujer en los medios de comunicación?

Samanta Fernández: En mi caso particular, cuando Teresa Tsuji me propuso ser parte del equipo que iba a investigar sobre géneros en Sociales de Lomas no pude evitar pensar en el rol de las mujeres en los medios de comunicación. Siempre me pregunté por qué son tan pocas las mujeres que llegan, las que se visibilizan en los medios de comunicación. No quería hablar sobre la imagen que reflejan los medios de nosotras o cómo construyen estereotipos, quería saber qué lugar ocupamos en las empresas mediáticas.

Yésica Lucero: En mi caso, me sumé por la iniciativa de Samanta y gracias a la bienvenida de Teresa Tsuji y Luz Canella Tsuji, directora y co directora respectivamente de la investigación. Desde un enfoque transdisciplinario que reúne las diez carreras que dicta la Facultad de Ciencias Sociales nosotras nos detuvimos en Periodismo y Comunicación Social a fin de preguntarnos acerca de la presencia de las mujeres en los medios alternativos de comunicación, específicamente en las redes sociales. Como dijo Samanta, la intención no era detenernos en los medios tradicionales puesto que existen estadísticas y estudios que dan cuenta de la baja presencia de las mujeres profesionales en roles que históricamente fueron relegados a los hombres como conducción, editorial, producción, sino preguntarnos en dónde están las mujeres y porqué migran o directamente inician su visibilidad mediática en las redes sociales.

Menos mujeres y temas “blandos”

Como mencionaron, existen estudios sobre el tema, ¿cuál es la situación de las mujeres en los medios tradicionales?

SF: La construcción del Estado del Arte nos acercó a muchas estadísticas que marcan las desigualdades que existen en los medios de comunicación, en todos los niveles. En primera instancia porque no ocupamos puestos jerárquicos claves, y en segundo lugar porque incluso en los puestos de base somos menos. El fenómeno del techo de cristal, se da con claridad en los medios de comunicación, existen datos que indican que las profesionales de la comunicación consideran que tienen el 70% menos de posibilidades de crecimiento que sus pares varones.

YL: Si bien en estos últimos años se sumaron mujeres a la pantalla en roles de co conducción de noticieros, por ejemplo, las desigualdades al interior de las empresas mediáticas y de las organizaciones e instituciones en general existen. Se trata de una situación que nos afecta en todos nuestros ámbitos, laboral, familiar, sexo afectivo, profesional y que nos atraviesa a las mujeres y a los hombres. Fuimos criadas, criados, criades en una sociedad que perpetúa el rol de inferioridad de las mujeres y femineidades de los hombres. Esas desigualdades estructurales que nos afectan en nuestra vida privada se ven representadas en la expulsión del ámbito público mediático, en la división sexual del trabajo.

«Particularmente en la tarea periodística las mujeres solemos ocupar un rol secundario, en la televisión por ejemplo somos las comentaristas de los temas de menor trascendencia, no nos ocupamos de lo que en la jerga se conoce como las noticias duras».- Samanta Fernández

¿A qué factores creen que se debe? ¿Se repiten los patrones de otros ambientes de trabajo o hay además alguna característica propia de la tarea periodística que influye en la situación de desigualdad?

SF: Creo que las desigualdades de género son un problema transversal a toda la sociedad, las mujeres sufrimos tasas de desempleo más altas, menor remuneración en muchos casos y precarización laboral. Particularmente en la tarea periodística las mujeres solemos ocupar un rol secundario, en la televisión por ejemplo somos las comentaristas de los temas de menor trascendencia, no nos ocupamos de lo que en la jerga se conoce como las noticias duras. Siguiendo con el ejemplo, si miramos los principales noticieros podemos notar que rara vez sea una mujer la que hable de economía. En este sentido, los datos de la ONU marcan que 1 de cada 4 personas sobre las que se lee o escucha en los medios son mujeres.

YL: Los diferentes informes ejecutivos de los organismos oficiales que consultamos, así como los datos proporcionados por diversos estudios de asociaciones civiles, como Comunicar Igualdad por ejemplo, arrojan cifras que impactan cuando las leemos pero que las hemos naturalizado por vivenciarlas. Ocupaciones propiamente de hombres, de conducción y liderazgo, y ocupaciones propiamente de mujeres, de cuidado y asistencia. Esto se observa en quiénes son responsables del área y quiénes asistentes, quienes deciden en el área, quienes tienen acceso y quiénes no. También existe la segregación vertical (menos puestos de conducción, con mejor remuneración, ocupados en su mayoría por hombres) y la segregación horizontal (más puestos, con menor remuneración, ocupados en su mayoría por mujeres). En paralelo, es necesario preguntarnos en una familia heterosexual, quién se ocupa en mayor medida de las tareas reproductivas, de la masa de trabajo en casa y la carga mental del mismo, para entender que con puestos part – time las posibilidades de crecimiento profesional de las mujeres son menores.

«No basta con establecer redes entre mujeres y femineidades sino también sumar a los hombres en estos procesos de resignificación. Vivimos en comunidad y es necesario construir en conjunto para que las perspectivas, los intereses, los valores y los comportamientos actuales y venideros sean más justos e igualitarios y menos violentos». – Yésica Lucero

¿Cómo creen que se puede luchar contra esto?

SF: El primer paso para modificar esta situación es la visibilización de estas problemáticas. Por suerte Internet nos abre nuevas posibilidades, las mujeres tejemos otras redes de comunicación, las redes sociales, los blogs y páginas web nos dan la posibilidad de generar contenidos en clave de igualdad. El camino a recorrer es largo, pero la batalla por una sociedad más justa e igualitaria no se puede negar.

YL: Para agregar, los procesos de visibilización en las redes permiten, por sobre todo, la circulación de nuevos sentidos en la cobertura mediática, la posibilidad de quebrar los estereotipos establecidos desde una perspectiva en géneros. Pero no basta con establecer redes entre mujeres y femineidades sino también sumar a los hombres en estos procesos de resignificación. Vivimos en comunidad y es necesario construir en conjunto para que las perspectivas, los intereses, los valores y los comportamientos actuales y venideros sean más justos e igualitarios y menos violentos.

Samanta Fernández, Licenciada en Periodismo de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), docente e investigadora. Graduada de la primera cohorte de la Diplomatura en Géneros y Sociedad UNLZ 2019. Parte del equipo de Prensa y Comunicación Institucional de DOSUBA. Estudiante de la Especialización en Comunicación Digital de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP)

Yésica Lucero. Licenciada en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), docente e investigadora. Coordinadora en la Dirección de Jóvenes, Adultos y Adultos Mayores de la PBA. Maestranda en Políticas Públicas y Gobierno (UNLa). Estudiante de la Diplomatura en Géneros y Sociedad (UNLZ).