La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, junto con la Facultad de Derecho y la Fundación Micaela García, llevan adelante por segundo año consecutivo el taller de promotoras y promotores en Género con el objetivo de contribuir a la formación en perspectiva de género para abonar a la construcción de una sociedad más igualitaria, libre de violencia y discriminación. Agustina Pan, secretaria de Extensión de la FCS, nos brindó algunos detalles de su funcionamiento y destacó la labor de la Universidad pública con la comunidad “para construir en sintonía con la voluntad popular”.
El taller de promotoras y promotores es un espacio de formación creado entre la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Sociales, la Facultad de Derecho y la Fundación Micaela “La Negra” Garcia. Esta actividad “busca brindar capacitación y herramientas a referentes territoriales, para el abordaje de diversas situaciones”, indicó Pan, en la semana de Ni Una Menos. “Como primer objetivo -agregó- busca ser un programa de Promoción de derechos con perspectiva de género, y sobre todas las cosas favorecer un proceso de deconstrucción en nuestra comunidad. Este espacio funciona metodológicamente como un taller, donde el saber se construye de manera colectiva con lxs referentes junto a lxs talleristas”.
El taller es un espacio de formación y debate para referentes territoriales, de instituciones, clubes, y espacios de la comunidad. También se han incorporado estudiantes que buscan formar parte de esta red de Promotoras y Promotores con el objetivo de expandirla en Lomas de Zamora y darle continuidad en el tiempo.
Por segundo año consecutivo, y como consecuencia de la pandemia, los talleres son de forma virtual, pero se están proyectando encuentros presenciales con participantes de todas las cohortes para cuando se puedan retomar las actividades al aire libre según los protocolos, indicó la Secretaria de Extensión.
“Mientras tanto, seguimos generando espacios de promoción de derechos, formación y deconstrucción para que las referentas barriales tengan la posibilidad de, a la hora de presentarse situaciones a resolver y abordar en los barrios, sepan cómo proceder y tengan conocimiento de los dispositivos estatales con los cuales hay que interactuar e intervenir según el caso”.
En cuanto al trabajo en conjunto con la Fundación Micaela García, indicó que “es fundamental”. “La tarea que realiza la Fundación a lo largo y a lo ancho del país realmente es sorprendente, coordinan en cada rincón del país promotoras y les dan apoyo para el abordaje de los casos. Desde la UNLZ creemos que la articulación y el trabajo colectivo nos permite construir un Conurbano y un país mejor”, sumó.
Según Pan, “en el marco del 3 de junio es pertinente destacar que los casos de violencia hacia mujeres y disidencias siguen creciendo, y es nuestro deber como Universidad estar comprometidxs con lo que nos preocupa como sociedad. Junto a la Fundación Micaela Garcia estamos recorriendo un camino de crecimiento y de profundización de la red en el territorio”. Para ello, agregó, “es fundamental seguir profundizando esta red de promotoras, que logre calar profundamente en la comunidad e ir transformando desde las bases la comprensión y la construcción de los vínculos”.
Si bien apuntan desde Extensión que “falta muchísimo por hacer”, no se ha dejado de destacar que “las dirigentes nacionales transforman la matriz de arriba para abajo, y desde el Estado hacia la comunidad”. Desde el taller “ponemos a disposición de la comunidad las herramientas de la Universidad y de las instituciones del pueblo. Esta tarea debe ser transversal y construirse de manera colectiva. Las barreras y los límites son muchos, pero buscamos ir derribando los uno a uno”.
Continuando con el papel de la universidad pública en las políticas de género, Pan manifestó que debemos estar “siempre en sintonía con las transformaciones que se van dando en su comunidad; pero además, desde nuestra mirada y como primera universidad del conurbano, no sólo debe estar comprometida con su comunidad, sino también a disposición para construir en sintonía con la voluntad popular”.
“La promoción de derechos de las mujeres y disidencias y el abordaje de estas situaciones es también tarea del Estado en todas sus formas. La universidad pública es gracias a su pueblo y por eso se debe a él. Construir con lxs más vulnerables es una obligación, y desde la extensión universitaria sabemos que tenemos un lugar privilegiado en la universidad. En este proceso, la promoción y la construcción de espacios colectivos de formación son una necesidad y una demanda social. Fortalecer los lazos, las redes y compartir los privilegios con aquellos que hoy no acceden es primordial”, reflexionó.
Para finalizar, aseguró que “la universidad es mucho más que su función de formación de grado. La universidad es actora fundamental de la transformación en nuestra comunidad, y como tal debe cumplir con el rol que la sociedad toda le demanda. Siempre con un compromiso por los más vulnerables”.
